martes, 4 de mayo de 2010

Accidentes y Pesares

Accidentes y Pesares
Transmilenio y sus cositas

Esta Nota tiene una razón más balsámica que cualquier otra cosa. Una amiga me había increpado, de buena manera, sobre mi posición frente a cierta situación que aquí aclaro y explico.


Miércoles 14 de abril

En medio de una de esas clásicas “situaciones pablezcas” un día miércoles, a eso de las 5 de la tarde, me encontraba en un dilema:

– Son las 5pm y tengo en mi bolsillo solo 2.000 pesos moneda corriente [ya que hoy día el peso no tiene oro]. Tengo hambre y debo trabajar de 8 a 10. ¿Qué hago?

Lo que me pareció más inteligente en ese momento fue tomar Transmilenio hasta mi casa, recoger algo de dinero del cajero-marrano, comer algo casero, quemar el tiempo que sobrara y salir de nuevo a la calle a laborar de 8 a 10. Tenía tres horas para eso.

Salía de una reunión en la Filarmónica y tomé el articulado en la estación de la 39. Cuando iba a la altura del centro recordé que en hora pico hasta los buses rojos tenían su momento de trancón y ese era un momento bien atrancado.

La cosa se puso como rara luego de la Estación Ricaurte. Los buses iban lento a pesar que no había tráfico. Por efectividad había tomado un “Ruta Fácil” y a la altura de la Cra 53 el bus, al igual que los demás buses, no se detuvo y cambió de carril yéndose por el costado sur usando la misma vía que los buses que iban occidente-oriente. Todos miramos alrededor tratando de hallar un accidente o algo semejante. No había nada.

En Pradera tampoco paró pues allí era el accidente, en el costado norte, justo frente a RCN. De inmediato pensé: “Estudiante esguerrista o algún tonto que quiso evitarse el puente en hora pico”.

Pasamos la estación Marsella y finalmente se detuvo en Mundo Aventura. Todos salimos a la carrera tratando de visualizar en que bus nos íbamos a subir esas tres estaciones que requeríamos para ir a nuestros destinos. Magna sorpresa al ver que los buses que subían al centro iban por el carril de los carros particulares. En términos claros: Ningún bus nos iba a recoger porque no iban a poder acercarse a la Estación. Todos estaban pasando fuera del “Sistema”.

En ese momento lo comprendí. Si quería devolverme debía hacerlo en buseta. Siempre y cuando tuviera algo más de dinero, pues de los 2mil pesos que tenía ahora solo me quedaban 400. Pasaje Transmilenio: 1.600 pesos.

Efectivamente salí del Sistema. Maldije y compré un cigarrillo quedándome con 100 pesos a la mano. Al encender el cigarrillo vi como las puertas de la estación se atiborraban de personas que esperaban que un bus los devolviera a su estación de destino mientras otros entraban pagando un pasaje que no les iba a servir pa’ni m... En ese momento los empleados debían advertirles que no había servicio. Pero no creo que el cerebro les diera pa’tanto.

Caminé hasta mi casa y cuando llegué a ella ya eran las 7. Cogí plata, me tomé un café a las carreras y escribí en mi Estado:

“Por qué hijueputas si hay un accidente en una estación de Transmilenio cierran CUATRO estaciones en el costado contrario!!? #SistemaDeMierda”


Incompetencia

Al entrar a www.transmilenio.gov.co la página reza: “Bienvenido a Transmilenio S.A., Orgullo Capital”. ¿Cuántos de los millón cuatrocientos mil (1’400.000) usuarios diarios de “Transmi” están orgullosos del sistema?

Es cierto, en Transmilenio rinde más. Pero también me asfixian más, me manosean, me estrujan, me restriegan, me respiran en la nuca y... ni un piquito ni un “te quiero”.

Con Panda decíamos alguna vez que para darle orden a ese apretuje deberían llenar todo el bus con círculos de colores y que la voz que anuncia las paradas siguientes debería decir: “Mano derecha círculo rojo, pie izquierdo círculo amarillo, Próxima Parada Ricaurte...” Al menos el restriegue sería ameno y promovería el ejercicio físico por medio de ese Twister rodante.

Mi alegato iba directamente con el Servicio. No son pocas las quejas que se tienen del Sistema. A cualquiera le pueden preguntar en la calle y enumerará posiblemente las mismas.

Para mí básicamente son tres:

• Unidades insuficientes: Que promueve la demora en los servicios.
• Desinformación: No todos los buses indican las siguientes paradas ni existe información de rutas u horarios en todas las estaciones o vagones.
• Falta de estrategia ante eventualidades.

De este punto hago extensión. Esa tarde surgió un lamentable accidente pero sobre el suceso era extremadamente notoria la falta de previsión de Transmilenio.

¿Si hay comunicación por radio en todos los articulados y un grupo de apoyo específico de la Policía cómo no pueden coordinar los buses para que sigan funcionando por una sola vía?

El lunes de la semana pasada un grupo de estudiantes detuvo el flujo del servicio a la altura de la Caracas con 34. Mi madre dijo que a la gente simplemente le decían: “hasta aquí hay servicio”.

– Vi como una viejita decía que no tenía más plata, que cómo se iba a ir hasta el Tunal, ¿¡...a pie...!? Ella exigía que le devolvieran la plata. Seguramente tuvo que pedir limosna...

Hubieran podido implementar una manera para enviar los buses por la 30 y rodear el problema o algo así. Para eso deben tener un equipo que recibe un sueldo por ello, para que piensen en esas situaciones.

En la troncal Américas es muy común la demora de ciertas rutas. Teniendo cámaras en casi todas las estaciones... ¿no pueden ver qué estaciones están a reventar para mandar más buses a esas específicamente?


Culpas en el accidente

En principio la imprudencia de los muchachos es evidente. Es obvio que todos de chicos hicimos travesuras y nos enorgullecemos de ellas aun en el presente. Pero es claro que hay límites.

Uno oye hablar de accidentes, muertes y pérdidas. Pero cuando les tienes frente a ti y te sientes identificado con los sujetos la sensación es mucho más vívida.

Esa noche yo estaba triste, y al mismo tiempo enojado, porque imaginaba el dolor de los padres. Cuando salía de esa estación, a las 11 de la noche, aun se veía la camiseta blanca con el escudo del “Nicolás Esguerra”. ¡La mía aun está en mi armario! Pensé que por ahorrarse unos pesos, esa tarde, sus padres ahora tendrían un dolor infinito y un absurdo funeral por venir.

La cosa fue más grave cuando en el fin de semana uno de los padres de los chicos fallecidos se suicidó. Esa pena debe ser inimaginable e indescriptible.


Culpas institucionales

El viernes de esa semana, dos días después, llegaba a mi casa a mediodía. Al salir de la estación aun estaba la camiseta, un buzo gris, una manguera y una bolsa de suero, ahí, bajo la lluvia.

Un periodista de Caracol estaba grabando al final de la rampa, desde el puente. Y me pregunté si RCN, que queda justo frente a la estación, no haría un programa especial acerca de este tipo de accidentes. Efectivamente en el programa “La Noche” toda la semana se habló de Chávez.

Según Transmilenio existen varios programas educativos en colegios para evitar estas situaciones. Pero evidentemente hace falta aun mucho más. La alcaldía y los medios deberían estar apoyando proyectos educativos para esto. Pero no debe ser rentable, como Chávez.


Subsidio

Por otro lado está el lío económico. Yo recuerdo que en ocasiones de chico tuve que pedir que me dejaran subir por menos del pasaje o caminar un par de barrios hasta la casa.

Hace unos días se revivía la polémica de la necesidad de subsidiar el pasaje a los estudiantes pero esta solo tuvo efecto en la medida de la noticia. En el Concejo se han pasado par proyectos que buscan el subsidio para los estudiantes pero han caído. Lo hicieron Carlos Vicente de Roux y el profe Jaime Caicedo.

Decía en El Espectador que el 22% de los usuarios son estudiantes pero que la Secretaría le hace el quite a lo del subsidio porque el sistema no soportaría ese desbalance de la ecuación.


¿Y qué pasará?

A esta altura este tipo de noticias carecen de importancia. Vienen otras que las borran. Los archivos del DAS borraron otras noticias y luego el boom de Mockus a estas...

Hace un par de días una chica salió de un articulado en movimiento cuando se abrió una de sus puertas. ¡A mí me ha pasado dos veces! Pero bueno, ¿a mí qué no me pasa?

Me duele seguir usando un sistema que no se autorregula ni evoluciona. Un sistema que en apariencia es del Distrito y de los bogotanos pero que al final el dinero parece esparcirse entre el polvo de los múltiples arreglos diarios de su infraestructura y los inversionistas.

Hace un mes se colaban en esa estación grupos de 50 muchachos mientras que un bachiller no sabía qué hacer ante la situación. Hace dos semanas había tres policías y tres bachilleres. Así los estudiantes usaron el servicio de forma normal. ¿Y mañana, cuándo la noticia solo sea el mundial...?

Ahí disculparán, pues como crítico de movilidad es mi primer día...
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Lunes 3 de Mayo de 2010
...ya siendo martes de madrugada.

Pablo™

PD: Quería escribir un anexo de los accidentes que sufrí y otras "situaciones pablezcas" de la semana pasada... pero por no salirme del contexto, y porque ya es la 1 am... le dejaré para una nota próxima...!

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