domingo, 30 de noviembre de 2008

DMG Holding S.A. - Etnografía de una Fila sin Navidad

DMG Holding S.A.
Etnografía de una Fila sin Navidad

Un escenario frío, desolador y lluvioso de fin de año. Sin dinero, sin con qué estrenar, sin juguetes, sin calzoncillos amarillos. Un acto y un epílogo.



La fila. Acto único

Miércoles 10 am. Paso por la portería caminando hacia una grisácea y húmeda calle 63. Atrás de mí queda cierto Instituto de Educación Técnica cuyas siglas son impronunciables. Mientras camino por la 24, hacia Galerías, sin recordar para qué voy hacia allá, pienso que ésa es la última clase paga del semestre. “Ups... de aquí a Marzo no vuelve a verse el dinero”.

Y entonces me acuerdo de mis deudores, y también de mis acreedores. Que me compré un casco, que mandé traer dos armónicas de las extranjas, que saqué prestado para pagar EPM, que no me alcanzó pa’pagar ETB...

Y mientras pienso en números alcanzo a ver un gran gentío a lo lejos. “Hay clásico en el Campín” –me digo–. “No sea pelota. Ni rojos ni azules lograron llegar a octavos” –me corrijo–. Entonces comienzo a relacionar las filas con lo escuchado los últimamente en noticias... Pirámides, DMG, interventora, Campín, tarjetas... “¡Aahh...! las filas aquellas...”.

Pasaban los titulares de la semana por mi cabeza cuando escuché un grito a lo lejos:

– “¡Pablo...!” –alguien–.
– “Miércoles, me agarraron. ¿A quién le debo...?” –yo–.
Doy la vuelta y me dicen: “Quiubo pánfilo, ¿qué más?”.
– “Ah. Ya me acordé” –me digo–. “Tenía que verme con mi primo”.

Cuando lo veo hago cara de “¿Estás haciendo fila?”. Pero yo mismo me respondo: “Es obvio ¿no? ¿O no sabes que están haciendo esas más de dos mil personas en las filas?”.

Por razones de la “reserva de sumario” le daremos al nombre de mi primo el valor de “A” y, sucesivamente, los de las demás letras a quienes vayan apareciendo.

Me acerco y A dice: “Como ve mijo, aquí en la Fila de la Esperanza”. Y entonces un viejo B completa sonriendo: “Sí, porque la esperanza es lo último que se pierde. Y como lo demás ya lo perdimos...”. Risas.

C pasa con el típico cantado de los de su gremio: “La carta, el sobre de manila, la huellaaa...”. D enciende un cigarrillo y le pido fuego. Su cabello me recuerda a Kakaroto (Gokú).

E, con acento costeño, le pregunta a una señora mayor, F, sobre qué hay que entregar. F dice “Pues lo que estaban diciendo los de chaleco rojo es que las tarjetas no hay que sacarle fotocopia”. “¿Para qué? –imputa G– es como si se le sacara fotocopia a una tarjeta de Transmilenio. ¡Todas son iguales! No tienen nombre, ni código de barras, ni nada”.

G se suelta un poco la corbata. Cabello engominado. Corto. Y se alcanza a percibir en su ropa el olor de un buen perfume.

“Ajá. ¿Pero entonces qué hay que entregar?”, insiste E. Recogiéndose su chal F dice “Pues la fotocopia de la cédula, la carta a la interventora, el formato que dan los de chaleco y las tarjetas”.

“¿Las tarjetas?”, dice A. “¡Huísara! ¿Y entonces yo con qué me quedo como garantía?”. “Nada –dice B– porque en los formatos no se anota el valor de la tarjeta”.

F le refuta diciendo “Pero eso lo escribe una en la carta”. “¿Y quién se queda con la carta?”, pregunta B. “Ellos”, dice F con voz apagada.

“Por eso. A nosotros no nos queda copia de nada” dice, no triunfante pero si contundente, B.

I: “Minuto celular... ¿Ya pusieron la huella? La huella a 100 pesos”.

Creo que a H le molesta el humo de mi cigarrillo pues al pasar se altera un poco y hace sonar sus cascos (¿o sus herraduras?) contra el suelo.

J y K piden un esfero prestado y mientras tanto todos comienzan a hablar del cuándo compraron sus tarjetas, que cuándo les iban a pagar, que en cuál oficina...

L: “Yo estaba feliz porque yo metí la plata un día que estaba al 200”.

J: “El problema es que a uno se le ‘abre la taza’. Yo ya había ganado 5 millones pero el día que fui a sacar la plata pregunté a cómo estaba y me dijeron que a 150. Obvio, la volví a meter”. Se ríe, y otros con él.

K: “¿Usted qué se queja J? En ésta tarjeta –la muestra– tengo 47 millones”.
J: “¡Ojo...! (riendo), guarde eso que es peligroso andar por ahí con tanta plata...!” Muchas más risas.

D: “Yo me salvé porque cuando hubo cliente para el carro yo no estaba en Bogotá. Que si no esa plata estaría en una de esas tarjetas

L: “Mi yerno sí vendió el carro y alcanzó a sacar la plata hace dos meses... Sin embargo –sonriendo– volvió a meter lo de las ganancias el muy gü...”.

Entre A, B, D, E, F, G, J, K y L contaron historias de muchos más literales y otros cuantos alfabetos...

M vendió tres tractomulas, 400 millones. N invirtió una cosecha de 180 millones y recibía la ganancia en 3 días. O, señora mayor, metió todos los ahorros de la pensión... y así...

D encendió otro cigarrillo. Yo lo secundé. La cosa se ponía más cruda tras cada historia.

A vió pasar a C y le compró la carta: “Dra María Mercedes Perry...”

H volvió a pasar, claro, con P montado sobre él. Pero ya no hizo sonar los cascos.

Q: “Empanadas calenticas, empanaadaass...”.
I: “Minuuutos. La huella a 100, la carta a 500, el sobre de manila, el estíquer”.

A: “¿El estíquer?” D: “Dizque para marcar la tarjeta. ¿Pero usted cree que se van a poner a organizarlas en cajitas ordenadamente? Noo... esta fila es puro contentillo.

M: “Sombrillas, paraguas...”.

Dos horas después de palabras, humos y llovizna ya se escuchaban conversaciones de otro tono...

D: “¿Y cómo nos avisarán cuándo vayan a devolver plata?” G: “Pues uno anota el celular y el fijo en el formato”. K: “Sí, nos van a llamar para que recojamos los rines de un Ferrari en Panamá”. Risas. J: “O los panorámicos de un Maserati”. A: “Pero saben qué...? La desvalijada del Yate sí la veo como grave...”.

Q, R y S fueron ejemplos de los amigos y familiares que sí pudieron ganar. Que tienen carros, que compraron la casa, la finca, pero los que estaban ahí, todos, perdieron.

T, en Mocoa, ya no está. 20 millones le hicieron llevarse una pistola a la cabeza.

U, V y W estaban sacando fotocopias, vendiendo tinto y agua aromática, repartiendo formatos con un chaleco rojo y una capa amarilla con un inconexo “Bogotá Sin Indiferencia” en letras rojas.

X fue el último al que vimos. Él se quedó con la carta, las fotocopias, medio formato y las tarjetas. A cambio, en el medio formato que quedaba no ponía ni sello, ni un teléfono, ni un nombre. Sólo un número de referencia a mano alzada escrito por un X.

Las demás letras no alcanzan para todas las demás literales que había allí en el Campín. Ni en las demás ciudades.

Digamos que Y hace la interventoría y Z, la última letra del alfabeto, es la encargada de lo onírico del asunto. La letra que arma la instalación, la que ordena y deja todo en silencio, la que mediáticamente nos entretiene y nos duerme.

Una señora, Θ, le dice a P que hay un loco Ω diciendo algo sobre el apocalipsis, “que tres letras de sangre envueltas en un halo de oscuridad”.

P le pregunta y se va montado sobre H. H y P.

Me pregunto sobre esa extraña imagen y veo las letras en mi mente...
DMG H S.A.
(Días Muy Graves Hoy Se Avecinan).


Epílogo

Ha habido tanta polémica (y mucho humor) ante la situación de las Pirámides y DMG que ya todos comenzamos a aburrirnos. El viernes fue el tema principal en la mesa del bar. En un instante de silencio alcanzamos a escuchar la conversación de la mesa vecina, y la siguiente y... así, todo el bar estaba sobre el mismo tema. ¿Pero por qué se vuelve tema recurrente? ¿En qué nos afecta a NOSOTROS?

Don Fiscal Mario Iguarán dijo al comenzar la semana que los clientes de DMG superaban el número de 4 millones de colombianos. Si hacemos cuenta que esos 4 millones de colombianos realmente representan a 4 millones de familias, porque el que puso la plata no fue sólo el papá sino el núcleo familiar (que hizo un fondo común), ¿cuántos colombianos son en realidad? Basado en el DANE donde la relación población/hogares para el 2005 fue de 4 nos da 16 millones de afectados. Cerca del 38% de la población colombiana tocada por esta situación. 1 de cada 4 (o más) de la mesa en que usted se encuentra tenía plata en DMG.

Muchos dijeron que el tema sirvió para opacar otros temas a partir de los MEDIOS. Es probable. Los FALSOS POSITIVOS se esfumaron, la MINGA se devolvió, de los PARAMILITARES sólo recordamos que viajaron a las Unites, el caso del PALACIO DE JUSTICIA desapareció de las noticias. Es más, ¿alguien aún se acuerda del término PARAPOLÍTICA? ¿O de Yidis y el proceso del Referendo?

Esta semana el Referendo de re-re-elección perdió votos (que dizque por apoyo a la gente del Putumayo) y aún así continuó su curso. Algunos dicen que con tanto afectado, resentido con Uribe, ya no van a votar por él. Otros dicen “los colombianos no tenemos memoria”. Otros dicen que esto sí se va a recordar pues el efecto de las CAPTADORAS y los pagos de sus deudas no se solucionarán en varios años. Es muchísima plata...!!!

Este mundo de medios hizo del viernes el día de la Marcha. El sábado, el de los damnificados del invierno. Y no estoy en contra de ayudar a unos (secuestrados) o a otros (invierno) sólo que sí es verdad que tanta parafernalia alrededor de tal o cual noticia nos hace olvidar lo de ayer y luego lo de anteayer.

Si aún están leyendo esto (escribí mucho más pero tuve que eliminar como 2 páginas) sólo me queda decirles lo siguiente. Son muchos los problemas que se nos vienen encima: políticos, climáticos, económicos y por supuesto SOCIALES. Pero me enoja pensar que TODOS son manipulados para hacer olvidar los otros y apaciguar los ánimos por otro lado.

La nota es sobre las captadoras y con ellas cerraré.

¿Qué tipo de negocio era DMG? No lo sé. Si David Murcia Guzmán escribiera un libro de esto podríamos saberlo. Pero no creo que lo “dejen”. ¿Cuál sería el título? ¿Tal vez “Mis primeros cuarenta mil millones”? ¿Cuántas copias vendería? ¿Ganaría más “DMG Ediciones” que “DMG Comercializadora”?

Queriendo, y sin querer, YO hice la fila en el Campín. Y vi la cara de la gente, sus ánimos, sus expectativas. Ellos esperan que el GOBIERNO, y la INTERVENTORA, les paguen el dinero que “invirtieron” o una cifra semejante. Eso es un absurdo claro está. Pero sinceramente no me da muy buena espina el procedimiento realizado por la interventora. El Gerente de Costa Caribe decía en La W que le mandaran supervisores fiscales y él le entregaba la plata a sus clientes. Gobierno dijo NO, que ellos mismos se encargaban de hacer "la vuelta". A ver...! ¿¡¡De dónde creen ustedes que se va a sacar la plata para pagarle a Ma Merceditas y a los de chaleco rojo y al X que escribió el número consecutivo y el al que "recomendó" a Merceditas y a los del consorcio para movilizar las tarjetas y a sus familiares y amigos y a...!!?

Mi primo A, al recibir ese “papelito” sin firmas ni sellos, dijo algo contundente: “Acabo de LEGALIZAR mi incertidumbre”. ¿Legalizar? ¡Si no tiene sellos ni firmas...! Abelardo de la Espriella, por ética, debío abogar por los clientes de la firma que tanto defendía. Muchos entraron confiados en esa defensa. Pero ¿ética en un abogado de su categoría?

Si los afectados serían 1 de cada 4 y en mi casa somos 5 por estadística al menos uno metió plata. Así, ¿cuál es la solución a NUESTROS problemas. Muy sencillo: “Trabajar, trabajar y trabajar” para poder pagar las deudas venideras.

Una recomendación: El día en que se riegue la bola que en “tal lugar” van a comenzar a “pagar” la plata de DMG ese día “algo más” de 100 mil personas querrán su dinero y la Policía no va a poder refrenarlos. Menos si Merceditas (obviando los descuentos de interventoría) les va a ofrecer 100 ó 200 mil pesitos. Ellos, la Policía, deben estar recibiendo Hojas de Vida para ese día. ¡¡Para que lo tengan en cuenta si buscan trabajo!!

Entretanto pienso en algo que es común en nuestra generación. Cuando alguien se ha ido a vivir sólo y la situación económica se ha puesto demasiado maluca vuelve a la casa materna. Pero si, como sería estadísticamente mi caso, yo “soy uno de los afectados” y yo volví a mi casa materna hace ya un par de años. ¿Ahora pa’dónde COGEMOS? Ah... Ya sé. ¡¡¡¡Agüelitas, todos sus nietos volveremos a casa...!!!!

Domingo 3 am.

Pablo T.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Cuento-canción-poesía de una larga noche larga

Cuento-canción-poesía de una larga noche larga
Volviendo a algunas tonadas del recuerdo

Hoy despierto con la certeza,
que como todas las noches,
el desvelo de mis sueños alimentará la espera.

Cierro los ojos y siento tu respirar en mi pecho.
Mis manos anidadas sobre tu pensamiento y sus enredos
y tu mirada cerrada balanceándose en tus sueños.

Un olor, un respiro,
un recuerdo, un suspiro.

Hoy, tal vez ayer, o mañana
mis ideas se confunden
y no sé si lo que vivo
es lo que recuerdo o es lo que espero.

Recuerdo nuestras manos juntas caminando bajo la lluvia.
No, era de noche y éramos niños.
O tal vez ya éramos grandes, y soñábamos con nuestros hijos.
No lo recuerdo. Pero las manos estaban juntas.

Ayer te abrazaba como hoy,
¿o mañana?
¿Qué hora es?

Mis dedos dibujaban tu rostro en la oscuridad
y descansaban refrescándose en tus labios
contemplando tu silencio, tu tranquilidad.

Tranquilidad,
esa que se pierde cuando tus pechos de miel
y tus pasos de crayones
dejan una estela de nube, húmeda,
en mi rostro.

Esa mirada eterna,
como hecha de madretierra, de madreselva,
de barro, de alfarería mexicana.

Como una mirada de serranía,
de monte, de madera,
de vino, de Chile,
de mar, de estrellas,
de velas, de lunas,
de hamacas, de arena.

Hoy el olor de tu piel me embriaga,
no sé si como el primer beso,
pero sí tan perturbador como el último.

Ése en el que, con un ligero contacto,
me lleva a la memoria de tu primera sonrisa,
al brillo de tus ojos en la oscuridad,
y a la promesa que un día como hoy,
tal vez, tengamos ese día.

Pero hoy no es ese hoy ¿Qué día es? No lo sé.

Mis sueños son un punto rojo
en medio de un mar negro de oscuridad.

De tu piel hubiese hecho un perfume.
De tierra negra,
de arena blanca,
de sierra morena.

Pero como a Nefatalí, del mediodía algo me aleja
en muchos silencios, en muchos miedos,
de la esperanza de Sofía.

Y por eso solo en la noche, sólo,
me acuerdo que un día como hoy, ayer o mañana,
tus ojos brillaron de colores en la oscuridad de un instante,
de un segundo, o de un sueño.

Hoy no sé si fue ayer o mañana.
Pero el sabor del café,
del maracuyá, del chocolate, del vino, del tabaco,
de ese sabor indefinido de tus labios
llega a mi mente mientras te contemplo abrazada,
durmiendo, en mis recuerdos,
en cosas que tal vez no existieron.

Hoy, tal vez mañana, o ayer,
no despierte como siempre, sólo,
con tu respiración en mi pecho
y mis manos anidadas en tu pelo,
en mis sueños.

2am, miércoles 19.




Pablo T.

martes, 11 de noviembre de 2008

Se acerca el Final... de año...!

Se acerca el Final... de año...!
Bases de Datos, Navidad y Reinas

En estos hermosos* días de lluvias novembrinas... (que comienzan a mermar porque ya no hay “Rock al Parque”) suelen venir a mi memoria innumerables imágenes del pasado: Fechas que pudieron ser importantes, encuentros, desavenencias, cumpleaños y finales de año varios. Pero lo que más me aburre de esta época es lo descaradamente rápido que llega la mandinga Navidad. No alcanza a pasar la primera semana de noviembre y ya comienzan a verse las luces características en algunos Centros Comerciales. Y lo que es peor, el Distrito ya está poniendo la belleza esa de estrellas metalizadas en los postes de la carrera séptima.

* [Por si acaso lo de hermosos es sarcasmo...! ;-)]

Una amiga me dijo: “Vete pa’Ca'g'tagena, allí están en Reinado y el ambiente decembrino se demora en aparecer”. Pero me fastidiaría más el ambiente Fashion y estupidizante de un certamen semejante.

El ambiente y la sensación que me despierta esta época es muy ambiguo. No sé en qué fecha exacta dejó de gustarme la susodicha natividad. Creo que pudo haber sido cuando a los 5 años, el “niño Dios”, en lugar de mandarme el robot de Papá Pitufo o de Pitufo Filósofo que le pedí para que me hiciera todas las tareas del Pre-Kínder me mandó una insípida pijama azul y blanco que tenía unos muñecos deformes, que apenas podía distinguirse que eran azules, con un título en brillantes letras rojas en el que se leía “SMURFS”...!

Personalmente creo que esta es una época ambigua, casi hipócrita, de abrazos, obsequios y buenos deseos obligados. No niego que aquello de encontrarse con los amigos con los que no te has visto en todo el año, o el encuentro con los familiares con los que no te has visto nunca (la familia se multiplica y uno ni sabe quién es quién), no deja de ser algo simpático, sobre todo a la hora de la comida...! No quiero pensar en este momento en eso porque me despierta el hambre. Pero ahora me llega el recuerdo de lo que hacíamos, años ha, con un par de primos, que el 25 en la mañana nos íbamos a las casas de los amigos de los tíos y los abuelos para que nos ofrecieran la consabida galletica con vino. Al final de la mañana, después de visitar varias casas, volvíamos a traspiés a la casa de los abuelos “pa’darle mate” a lo que quedaba del ajiaquito y prepararnos para el asado. Lo dicho, ¡se me despertó el hambre...!

Todo esto de la navidad podría dejar de tornarse fastidioso al recordar estos insulsos aunque apetitosos detalles y volverse considerablemente atractivo. Pero mi espíritu etnógrafo pierde su objetividad al recordar aquella antiestética pijama azul...!

Pero dejando las cosas de diciembre pa’l otro mes y, volviendo al mes presente, me siento a leer la “Prensa” Digital y veo una cantidad de maravillas tan descocadas e insolentes que me obligan a abrir el “Word” y escribir.



Base de Datos de Terroristas

Ayer me enteré de algo expuesto por la FISCALÍA que me dejó atónito: La Fiscalía ordenó revisar las Bases de Datos de las Universidades Públicas (desde 1992) para poder buscar a todos los posibles TERRORISTAS que se esconden en ellas. Investigarían a la NACIONAL, la PEDAGÓGICA, la DISTRITAL, la LIBRE y hasta el SENA.

El columnista invitado para comentar dicho tema en RCN Noticias, Antanas Mockus, dijo que era inapropiado estudiar las bases de datos con más 60mil nombres porque, primero, era inoficioso dar vueltas en tantos documentos cuando ya se debe tener un tamiz de nombres para estudiar, y, segundo, porque haciendo esto se estaría acusando y calificando subrepticiamente a toda la población de manera totalmente injusta. Bueno no recuerdo si eso fue lo que dijo pero sí fue lo que le entendí (es Mockus y hay que traducirlo...!).

Es cierto, es inapropiado, sobretodo porque “primeradamente” se está calificando de sospechosos a un gigantísimo número de personas honestas, de pensamiento y de acción, que apenas si han sido beneficiados con la inusual gloria de poder estudiar algo más que su paupérrima secundaria. Su pecado podría ser querer estudiar y, tal vez también, querer hacerlo aun siendo personas de bajos recursos. Porque estaríamos hablando también de un sectarismo y una intolerancia la jijuemichica al insinuar que todo aquel que es “pobre” puede ser terrorista. “Habríamos” así pues unos cuarentaytantos millones de terroristas en este país... por ser POBRES.

Eso me recuerda algo que dijo Aida Quilcué, Consejera Mayor del CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca) en algún programa de Contravía. Ella decía que todo aquel que habla de oposición o está en contra de ciertas actitudes del Gobierno se convierte inmediatamente para el Gobierno en terrorista, o de las FARC... y se preguntaba que si todos estos colombianos que se quejaban, que hacían marchas, que por hablar y no querer comer callados se convertían en terroristas y de las FARC... “¿Álvaro Uribe fue elegido por las FARC entonces porque lo eligieron los colombianos...?”.

Si para la Fiscalía es un “Posible Terrorista” todo aquel que es del pequeñisísimo porcentaje de colombianos que pudo estudiar en Universidad Pública yo le insinuaría, a la Fiscalía, que pensara en cambiar la mirilla de sus sospechas. Pues en ese orden de ideas me parece más sospechoso alguien que tiene con qué pagar un semestre de universidad de 4 a 10 millones de pesos cuando el índice per cápita del país no alcanza ni a los 2 sueldos mínimos mensuales...!


Pensamiento retrogrado e intolerante

Acaban de elegir en USA a un presidente afrodescendiente. No es que quiera yo insinuar que somos retrógrados o algo parecido, pero ¿acaso soy yo el único que se da cuenta que la idea “cromañónica” de pensar que alguien con cierta tonalidad de piel, de cierta condición social, de cierto nivel académico podría ser un ser indeseable o inferior a otro... ya ésta caducó? Es más, la “gente de bien” debería comenzar a pensar en qué tipo de comentarios va a hacer de aquí en adelante, no va y sea que en una reunión diplomática se les salga un “ahí viene el Negro ese” y ahí sí nos retiren sus limosnas... (perdón me equivoqué...!) digo, su maravilloso y desinteresado apoyo diplomático.


Otras Bases de Datos

Y siguiendo en ese mismo orden de ideas, de investigar Bases de Datos, ¿no sería también apropiado investigar entonces la base de datos de todos los militares para hallar en éstas a asesinos de campesinos y jóvenes inocentes que luego harán pasar por “Falsos Positivos”? En alguno de los tantos programas de TV que han surgido por estos días hablando del tema, la madre de un muchacho de 17 años, que se “convirtió” en menos de 12 horas en guerrillero y por tanto (para nosotros) en “Falso Positivo”, decía que le parecía absurdo que el Gobierno contentara a los familiares de las víctimas destituyendo a tal y cual comandante cuando lo que se debería hacer es investigar y judicializar a los asesinos.

¿No sería más fácil entonces hallar verdaderos TERRORISTAS en estas Bases de Datos? Incluso si ven el video de Contravía, anexo a esta Nota, verán a Policías encapuchados y a otros con machetes o disparando a civiles. Creo que ese tipo de circunstancias circunscribirían a un TERRORISTA.


Mi preocupación y mi decepción azul

Comienzo a pensar en cuánto trabajo tendrá la Fiscalía investigando el listado de estudiantes de los últimos 16 años. Por ejemplo, mi casa sería terriblemente sospechosa, pues cada uno de los hijos del núcleo familiar estudió en una universidad pública distinta. Alguien de “inteligencia” podría decir “...los facinerosos estos tienen una célula en cada uno de los Focos de Perversión* (*o sea la U. Pública)”. Buena parte de mis contactos serían también sospechosos, no sólo porque estarían en mi agenda, ¡O incluso en mi COMPUTADOR!, sino porque cerca del 80% de ellos estudiaron en alguna Pública, e incluso, varios han estudiado en dos o más públicas porque han pasado de una a otra o a la inversa. Esos tipejos podrían llegar a ser los más “Peligrosos”...!

Comienzo a asustarme por la información mía que puedes estar en los distintos archivos virtuales que hay por ahí. Pienso ahora en todas las aplicaciones que he añadido en Facebook que podrían comprometerme con todos esos facinerosos y las implicaciones de las mismas: “Abrazos”, “Amigos chéveres”, “Best Friends”, “Ché Guevara” (hasta he colgado fotos donde estoy usando un gorro del Ché...!), “Desayuno con los Panas” (que suena chamozolano o chavista), “My drunk friends”,“Qué villano de película eres?”... y las más terribles para este caso que serían... “Qué Antropólogo eres?”, “Regalos antropológicos”, “Regalos comunistas”, “Sociología Universidad Nacional”, “Universidad Nacional de Colombia” y “Amiguitos de la U”.

Mi cerebro empieza a procesar todo lo “peligroso” que he hecho y lo comprometedor de muchos de esos documentos. ¿Qué he escrito en mis Notas del Blog? ¿Acaso he hablado mal de nuestro Vecino de La Candelaria? ¿A quién he abrazado en las fotos? ¿Qué estoy haciendo en las mismas? ¿Estaré bebiendo ron nacional o tal vez cubano o venezolano? Malaya...! Incluso en una vieja Nota aparezco encapuchado. La capucha la hice con “Photoshop CS3” pero la gente de “Inteligencia” podría no descubrirlo...!

Me mando las manos a la cabeza y digo: “¡Oh!, ¿Y ahora quién podrá defenderme...?”.

Escucho atentamente pero solo se oye un abrumante silencio. Esperaba que sonaran las trompetas previas a la aparición del Chapulín Colorado pero creo que Roberto Gómez Bolaños ya está muy CHoCHo para estar en estas correrías y ajetreos...!

Malaya sea mi suerte... mi cerebro no aguanta tanta información y desespero. ¿Qué hago? ¿Qué haré? ¿Si se pilla? Todo sería más fácil si el niño Dios me hubiera mandado ese robot de Papá Pitufo para solucionar todo este embrollo. Pero no fue así. ¡Maldita pijama azul...!


PD: No dejen de leer los ENLACES...!
Pablo T.

Algunos Enlaces:

• Noticia en EL ESPECTADOR:
"Anuncian revisión de bases de datos en universidades públicas"
• Video de Contravía:
"Minga 2008 (Marcha indígena) Parte 3 de 3"