martes, 14 de febrero de 2012

De adoctrinamientos cruzados y reelección

Yo y la Religión

Yo sabo más bien poco de Religión y menos aun de los preceptos de cada una de sus facciones. Quizá la pregunta de quién o qué es Dios fue una de las más importantes en mi infancia. Bueno, después de preguntas como ¿de qué están hechos los uniformes de los superhéroes pa'que resistan los golpes, el agua y la fricción? O la de ¿qué pasaría si Hulk tomara pastillas de chiquitolina, revertiría la falencia de los pantalones rotos?

De niño-joven deambulé por varios colegios católicos y evangélicos, incluso roté por iglesias y reuniones cristianas, catolico-budistas, krishna y hasta bioenergéticas new age, por mero desparche, u curiosidad que llaman. ¿Por eso habré parado en Antropología? No lo creo, fue algo más. Pero el caso es que di vueltas conociendo y evaluando y, hoy, soy algo así como un "materialista praxoeventocreyente". O sea,  "hasta no ver no creer"... Aunque a veces creo en una joda parecida al destino* pero no la distingo bien.
*Bueno, debo aclarar que respecto a la cosa religiosa la verdad no soy del todo ateo. Eso es porque tengo una especie de "ángel de la guarda" que me acepta sobregiros destínicos y me suele sacar de las "situaciones pablezcas" que me rodean. Quién sino él, o ella, o lo que sea, es quién ¡me saca de esas...!


Mi sutil exploración por las religiones, las culturas, sus sistemas sociales e ideologías, concluyeron en hacer de mí un tipo poco emotivo y adoctrino. No sigo ninguna doctrina académica, social, ni religiosa. Ni siquiera sigo con entusiasmo alienado a un equipo de fútbol de la B o a un grupo musical británico o escocés. Les respeto y comprendo su función opiáceosocial y, por si acaso un día muero y voy al infierno, al salir de casa me echo la bendición. Porque en todo caso nací en familia católica.

Sin embargo de toda esta vuelta de ideologías y fanatismo me queda algo claro y es que todas las religiones, y casi todas las doctrinas académicas, sociales, políticas y hasta deportivas concluyen lo mismo: Haz las cosas para el bien común y respeta las normas y a los demás, incluido tu enemigo, porque de lo contrario devendrá un castigo, sea legal, jurídico, o hasta divino.


De engaños doctrinales

Al iniciar Febrero corrió la noticia de una demanda a la Iglesia de la Cienciología en Francia. Lo leí en el Twitter de Marcela Alarcón y le respondí:
Entonces pensé que era obvio que las Iglesias y la Religión son una estafa. ¿Acaso alguien me puede explicar qué compra un cristiano con el 10% de sus ganancias al cedérselo a la Iglesia? ¿Le están dando su dinero a Yahvé, Alá, Krishna, Rá, Buda o al gran Odín? ¿En la "Palabra de Dios" (pa'los novatos no beatos, la Biblia) reza acaso que el Pastor Alemán (Papa) debe usar oro en manos, ropa, bastón y hasta en los santos calzoncillos? ¿O que los pastores de iglesias como Avispamiento u Oración Juerte y demás tengan carros lujosos, joyas, guardaespaldas, empresas y hasta colegios cuyas deducciones de impuestos serán redibujadas gracias a la religión?

Para mí la Iglesia, casi cualquiera sea, es una estafa. Y aclaro, hay buenas iglesias y pastores o sacerdotes, no todos son malos; pero el constructo gigante de la Iglesia lo que hace en muchos casos es un gran negocio de beneficio propio comerciando con la fe. Eso sin hablar de lo que las religiones hicieron en el pasado. No hablemos de cruzadas o inquisición o los juegos de poder que han tenido sobre política, pensamiento y sociedad a través de la historia. En términos generales, casi cualquier religión, se resume en un adictroniamiento que lo único que logra es condonar el pensamiento e ir en contra de eso que todos los dioses, incluido el judeocristiano, dieron a los seres humanos: el libre albedrío.


¿Reeleción de Doctrinas?

Tomado de Revista Semana
Bueno, en realidad el problema con cualquier doctrina se da es cuando ésta raya en el fanatismo. Ahora bien, imaginen qué sucede al mezclar en un solo recipiente varios fanatismos, religiosos, sociales y políticos. Sí, allí lo tienen, al Presbítero Procurador Ñoñez Ordoñez.

La semana pasada me desconcertó la noticia de su noble deseo de continuar sirviendo a la Patria y la Justicia proponiendo su reelección. No hablemos de su juventud pasional e incendiaria proclive a quemar libros paganos o librepensadores, no, solo hay que fijarse en lo que ha dicho en los últimos años.

Por supuesto se escucharon voces de todas partes a favor del benemérito paladín. La Iglesia aplaude ese deseo. Los Partidos Godos también, por supuesto. Simón, el pela'o este del Partido Liberal, dijo que a pesar que la "colectividad" difiere de algunas de sus actuaciones se le puede dar el crédito de atacar la corrupción. Y, claramente, también hay voces que dicen que sería un absurdo: "Nosotros no podemos compartir las actitudes que ha tenido el procurador Ordóñez frente a temas como los derechos de la mujer, la orientación sexual y la religión" (Clara López).

Yo no soy muy adepto a Claris (es que somos amiguis... mojamos resto de prensa la última vez que nos vimos en un desayuno en la Alcaldía) pero tiene muchísima razón al respecto. Ñoñez tiene un punto bueno y es que jode. La joda es que jode por todo y, por supuesto, con una visión supremamente viciada. Han habido momentos en que las libertades en ideas, de cambios de leyes y normas, se han visto malogradas por este tipejo de-mente en cuadrículas.

Y la última evidencia de su "adeptemos las cosas a mi gusto" fue lo que dijo acerca de la Fiesta Taurina: "Procurador admite que fiesta taurina es acto civilizador" (En El Espectador).

Allí el santo este dice: "El sufrimiento del toro debe entenderse dentro de su naturaleza… ...se puede pensar que sufriría más en un matadero que muriendo en el escenario de las plazas...".

Por ideas como esa se podrían deducir otras como que si los HUMANOS ya son seres CIVILIZADOS no deberían vivir en el campo sino desplazarlos para que mueran en la CIUDAD. Sí, lo sé, suena a una idea extrema pero no son extrañas en gente extrema, y más en un país extremo como el nuestro.

Se pueden pensar muchísimas cosas más a partir de esa sencilla posición. Incluso hasta cosas buenas, como que si defiende la "civilización" ¿significaría que podría volverse (por decirlo de algún modo) "evolucionista" y comenzaría a creer en las diferentes formas de LGBT-ETC...? ¿O acaso más bien pensará que también a todos esos seres salvajes se les debe civilizar con banderillas?

Sí, el señor este ha atacado la corrupción, se le anota, pero ¿cuál es el riesgo que se corre al reivindicar a un tipo que, si no lo han notado, se atribuye poderes doctrinales y eclesiásticos que rayan en el endiosamiento? Que lo reemplace alguien que tome su ejemplo de fuerza contra la corrupción, ¡pero no debe dársele más ánimo a un tipo tan adoctrinado y godo caray...! El día menos pensado le querrá correr la butaca a Santos y ahí si no habrá avemarías que valgan.

Este no es mi primer día hablando de monseñor, lo he hecho varias veces ya, pero sí es mi primer intento de Profecía. Así que anótenla para que luego "no digas que no te avisamos".
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Por @PabloTorresM
Martes 14 de Febrero de 2012
...por la madrugadita.
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