jueves, 18 de octubre de 2012

#HastaSiempreTeo

Mateo haciendo un ritual en los 22 años de La Perola
"Necesitas un ritual...", le dije. "Haz una trenza, recorta una tela o, mejor, escríbele una carta y dile que todo estará bien. Llena ese objeto de todos los sentimientos encontrados que tienes ahora pero, recordando siempre que ambos vivieron bien su papel. Que el malestar que tienes ahora se vaya con lo material y el sentimiento de tranquilidad se quede con vos...".

Hace apenas 12 semanas le decía esto a Mateo cuando me preguntó que debía hacer para despedirse de su madre. Hace apenas 12 semanas y es la misma pregunta que ahora nos hacemos nosotros.

Lo primero que me remite al compadre era su tono de voz y, como recordara Martín, lo principal era su saludo: el "Hola papi" o si eran varios "Hola agonías". Mateo siempre supo mezclar el lenguaje coloquial y hasta vulgar para hacerlo algo a veces hasta casi elegante. Cuando quería podía ser sumamente rabón con apuntes de palabras sutiles, contundentes y elegante.

Yo no compartí tanto como muchos otros lo hicieron. Siempre he sido, aunque no lo crean, una persona demasiado reservada e introvertida. Mateo se hacía querer muy fácilmente. Compartió academia, juegos, cuento, rumba y cómiconocimientos con mucha gente. Una de las cosas que sorprendía a una amiga extranjera era la cantidad de mensajes que habían surgido de todas partes de hispanoamérica. "Vaya, maravilloso sería saber en vida que a uno le acompañarán tan cariñosamente desde tantas partes", decía ella. 

Él lo sabía. Creo que ese fue uno de sus grandes logros, saber que los sentimientos que por él tenían eran sinceros, tanto los de odio, pues todos tenemos nuestro némesis, como los de cariño.

Mateo fue un Máster o Sensei para muchos. Siempre tuvo la palabra o la referencia que uno necesitaba. Por algo si tenías alguna duda o nadie más sabía de un tema le preguntabas a Mateopedia.

Es triste volver a escribir por la partida de un contemporáneo. En 2009, tras la muerte de mi abuelo, escribía que ya era bueno no enterrar gente joven sino personas que realmente habían vivido. Pero Mateo ya nos lo había advertido hace 8 años cuando se acercaba a los 30. "Ya crucé la línea 30, ya veremos cuánto me queda". Yo le molesté varias veces con eso diciéndole que en cambio a mí me tocará ver partir a la mayoría de los míos ya que mi línea de la vida llega hasta el dorso de ambas manos. Tocamos ese tema hace unas semanas en el último taxi compartido a casa.

Hablaba con su papá un par de horas después de su muerte y le decía que estuviera tranquilo, que su hijo había hecho todas las cosas que quiso. Nunca se puso límites cercanos y por eso siempre iba más allá. "Mi meta... es el cielo".

Parce, no te imaginás como hace falta un insulto tuyo en este momento. "Pablo, eres un hijueputa. Tu camiseta está una chimba, pero eres un hijueputa porque el único que la entiende soy yo. Tu camiseta está una chimba, pero eres un hijueputa". Mandinga sea... ¡Sumercé me descompleto el dúo para cantar "Si tú no vuelves" en karaoke...!

No sé qué más decir. Es demasiado irreal. Lo dije hace años y lo reitero, ese man es el mejor cuentero que he conocido. Y como consejero y amigo creo que nadie tiene queja alguna. El último obsequio que me dio me hace sonreír casi todos los días con sólo verle...

Pucha vida... Sí, sabíamos que te ibas a ir pero no nos diste la fecha agonía..

No sé qué más decir. El Leo está en Lima en este momento y lamento no poder ofrecerle el hombro desde la distancia. Por eso, ante la falta de su "socio" esta mañana le escribí:


A Leo y otros más:

Mano... En todas las historias de Maestros y aprendices el Maestro enseña de la importancia del desapego a lo material y el respeto a la memoria. Casi siempre nos advierte de su inevitable partida y nos lo recuerda desde el coloquial "aprenda para cuando yo me muera".

Mateo siempre nos dijo que se iba a ir primero y quizá por ello cada charla era una cátedra de conocimiento y de la vida misma.

Recuérdale siempre propendiendo a la calma o encontrando una formulación más sencilla.

Imagina que eres un dibujo animado y dices: "El dolor no existe, es sólo mi imaginación. El dolor no existe, es sólo mi imaginación". Luego dices: "Dolor de mierda" y cual Griffin te sobas la pantorrilla... (¿Se llamara así porque queda entre la pata y la rodilla?).

El dolor es un mal necesario, es una señal que nos recuerda nuestra naturaleza y nos obliga a encontrar la manera de superarlo.

Yoda diría: Difíciles las misiones parecen por eso a la Fuerza escuchar debes. Oye al instinto, limitarte no debes.

Shifú diría: Para qué apagar la vela soplando si puedo hacerlo con un movimiento de kung fú.

Oogway discreparía: Paciencia, debes olvidar la ilusión del control, sólo necesitas creer.

Y finalmente Mateo diría: No seas marica, ya sabes qué tienes que hacer...

Mano... Básicamente es el momento de tomar un camino y saber que ya no somos un pequeño Padawan. El camino recorrer debemos...

Que la fuerza nos acompañe...


PostData:

Luego del funeral quedó claro que era necesario ese rito. Como lo dije el viernes pasado en Perola el haber estado allí fue especial. La llovizna que caía a su llegada, y luego el aguacero en su despedida final, fue un bálsamo que limpiaba de alguna manera ese dolor.

Como dijo Paulo... "este es un funeral de cómic, ¿qué superhéroe no es despedido en medio de la lluvia?". Como un cómic, lluvia e imágenes cuadro a cuadro en blanco y negro, como un superhéroe... porque eso era Mateo para todos nosotros.

Cada quien lleva el luto como puede y por supuesto el mío es un luto de ñoño.

Compa, agonía, socio... agora sólo puedo decir una cosa y es que... el día más brillante vendrá... y el anillo buscará a su nuevo dueño.

Ya nos veremos las carátulas... en un tiempo muy muy lejano...

#OrgulloFreak
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Por @PabloTorresM
Miércoles 18 de Octubre de 2012
...3am.

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