El viernes en la mañana infortunadamente alcancé a escuchar a la Descárate defendiéndose en WRadio de las múltiples acusaciones de grosera, atrevida y bruta. Ojo, yo no la estoy acusando, eso era lo que decían en las redes sociales.
Allí dijo varias perlas extras que complementaban sus ya fallidos [o no] comentarios en la columna en cuestión [Las 7 ventajas de la gordura] pero no me voy a poner a hablar de ella. Sólo algo he de anotar, y esto es, que descubrió algo que muy pocas personas que se dedican al humor o a la escena han podido comprender: El humor textual es MUY distinto del humor oral.
No es lo mismo hacer un apunte humorístico escrito que uno de carácter escénico. Eso es como cuando uno trata de explicar una caricatura que vio y espera que sea tan divertida para los que la "escuchan" como lo fue para uno cuando la "vio". Hay humor para escuchar y humor para leer. A mí, por ejemplo, me dicen que mis Notas suelen ser muy cómicas... Eso, por momentos, hasta lo acepto. Pero, eso sí, jamás me pongan a contar un chiste. Soy MALÍSIMO.
En el humor hay temas que se pueden tratar y otros que no, dependiendo del contexto y la forma. Eso creo le debió quedar clarísimo a la flaquis Azcárate. Saliéndome de la linealidad del texto, por ahí publicaron fotos de cuando "La Azcárate también fue gorda" y, la verdad, pa'mí, se veía mejor carnudita que como el palillo de hueso forrado que ahora es. En la fotos de cuando era novia del hijo de Alvarito se ve cachetoncita y no cachetichupada como ahora.
Hablar de yo
Entre las importantísimas elucubraciones salidas de la charla telefónica de la Gorda Fabiola y Azcárate en La W hubo una referente al hacer humor en primera persona. Yo, y el Bló de Yo, somos un claro ejemplo de eso. Tanto así que ante una situación pablezca no hay mucho análisis entre mis congéneres y vecinos, solo dicen "Es Pablo"... y ya.
Y ese fue uno de los errores en su columna. Una cosa es burlarse en persona de algo o alguien y hacer cara de "es por molestar" y otra muy diferente es escribirlo. La flaquis dijo que para la próxima se burlaría de sí misma para no ofender a nadie. Pero, ¿lo que escribió sí hacía sentir mal a las gordas o más bien las defendía?
¿Ventajas de ser Flaco?
Una de las genialidades de Azcárate en la entrevista fue decir que si hubiera hablado de los calvos o los feos o los muecos no hubiera habido tanta polémica. Eso es tonto y absurdo. Una cosa es hacer humor y otra burlarse de los problemas de los otros.
La gordura, y en general los distintos trastornos alimenticios, lejos de ser objeto de burla es un tema que afecta al grueso de la población no sólo colombiana sino mundial. [Momento, eso de grueso parece chiste flojo. No lo lean como tal... #guiño]. No hay que tomar a la ligera el poder que se tiene en la palabra y los Medios. De eso ya he hablado varias veces... y, la verdad, es algo que la gente famosa o con cierto poder mediático no se da cuenta.
[Sí, lo he tratado varias veces. Recuerdo ahora todas las Notas de montajes periodísticos y las Notas de Senos tetas y cotangentes, La violación una cuestión natural y Esto no es un error marica]
Pero bueno, yo quisiera seguir el hebdoconteo de Azcárate y saber si también existen las 7 ventajas de ser flaco.
Ser flaco, señoras y señores, también es traumático. A veces más que el ser gordito y bonachón. ¿Por qué? Porque no solo se reciben burlas sino también envidias. Sigamos con los 7 puntos de la Azcárate para visualizarlo...
1. No piensan a la hora de comer. Comen con libertad.
Bueno, eso es casi cierto. Algunos podemos comer sin que nos importe el alto nivel de calorías o grasas. Sin embargo a veces también pensamos en: ¿Qué jijunas debo comer pa'lograr alguito de contextura...? ¡Caray...!
2. No escogen ropa. Sólo toman lo que les quede.
Ahí sí siento que ofende a cualquiera. ¿Esta flaca cree que la gente no piensa en "si me combina o no"? Es claro que yo no, pero ¿y los demás?
Lo flacos también tenemos problemas a la hora de comprar ropa. "Señora, ¿donde está la sección para niños? Es que el 28 me queda grande...".
3. Conocen la caballerosidad. Les ceden la silla para no ser aplastados por su peso y no les miran con morbo.
Yo nunca he conocido esa caballerosidad. Nunca me ceden la silla, "los flacos no se cansan". Bueno, salvo que uno vaya en un taxi para 7... "Usté es flaco, ¡ahí cabe!". Y respecto al morbo... Conmigo no, pero sé de casos de gente loca a quienes les gustan los huesos.
4. Disfrutan de la amistad porque no generan envidia.
Para el caso de los flacos es completamente falso... Todos le odian a uno porque no engorda. O sea, cuando no es envidia... es lástima.
Desinhibirse del todo no se puede. Dependiendo del con quién se esté hay que hacer fuerza. Y con estos brazos y estas piernas enclenques ¿de dónde? Peor aun, con tanto hueso un mal apoyo significa clavarle un huesito a esa alguien ¡donde no se debe...! Y respecto a lo de la última vez... Ve, ¿cuándo fue mi última vez...?
6. La playa o el plan de piscina no les cohíbe. Se les ve pavoneándose sin el menor pudor.
¿Que el andar en chingue no nos cohíbe? Semos proclives a que al salir del agua el chingue se quede en la piscina. ¡Nos colgamos la ropa...! Cuando al salir a la piscina algunos dejan ver la panza escondida y la palidez rola estándar... nosotros dejamos ver que sí, que semos solo hueso.
7. No viven pendientes de los tratamientos para alcanzar la figura ideal, son conscientes de su realidad.
Aunque no me lo crean he entrado 3 veces al gimnasio, no de paso, sino a hacer ejercicio. He dejado de hacerlo porque al hacer ejercicio me ha dado MUCHA hambre. Y, he comido más y más y, ya sin dinero para comprar más comida, he optado por dejar el ejercicio. Incluso una vez en casa me regalaron un galón de fibra Quicken que se supone ENGORDA a cualquier sedentario... Los 60 kilos que marcaba la balanza a mis 15 años no cambiaron con el tarro de fibra ese.
¿Ventajas u ofensas?
¿Se burlaba o defendía o sólo hacía apuntes cómicos a la gordura? La verdad sólo he de anotar algo. Burlarse de uno mismo es muy fácil, no ofendo a nadie más que a mi propio ego. Y ese Yo mío está bastante acostumbrado... Pero si leemos cada ítem de la flaquis sabiendo que hablaba de "las gorditas" definitivamente fue muy ofensivo.
¿Ofensivo por qué? Porque hay temas que se relacionan directamente con la autoestima, con la psique y el estado de ánimo general de las personas. No, no es que sea un simple tema tabú. Lo que sucede es que hay temas que deben ser tratados con tacto y, reitero, hay que diferenciar temáticas y formas de expresar ese humor. Uno a veces puede hacer humor "presencial" sobre violencia familiar... pero, ¿acaso sería plausible escribir de ello y publicarlo?
Ser gordo y sufrir de los complejos que esto conlleva es una popó. Lo he visto en familiares y amigos, de mi madre y su genética robusta en adelante... Y sí, en serio, los flacos también tenemos nuestros complejos. Y si eso pasa con un flaco con gran autoestima como yo (a pesar de la alopecia y taruguez heredadas) ¡qué se puede esperar de los demás!
Nunca es bueno burlarse de nadie, y menos de sus defectos. Haciéndolo no somos más que parodias de Nelson Rufino burlándonos de errores ajenos que son pequeñeces al lado de los propios e internos.
Una cosa es hacer humor presencial, incluso con permisividad familiar, y otra muy diferente es decir cosas ofensivas para querer parecer chistosos. Es más, es bastante probable que hasta nuestros amigos más cercanos encajen en este perfil.
No es mi primer día quejándome del abuso del poder de la palabra... pero sí el primero que acepto que me siento vulnerable con mi flacura.... #snif...
Hablar de yo
Entre las importantísimas elucubraciones salidas de la charla telefónica de la Gorda Fabiola y Azcárate en La W hubo una referente al hacer humor en primera persona. Yo, y el Bló de Yo, somos un claro ejemplo de eso. Tanto así que ante una situación pablezca no hay mucho análisis entre mis congéneres y vecinos, solo dicen "Es Pablo"... y ya.
Y ese fue uno de los errores en su columna. Una cosa es burlarse en persona de algo o alguien y hacer cara de "es por molestar" y otra muy diferente es escribirlo. La flaquis dijo que para la próxima se burlaría de sí misma para no ofender a nadie. Pero, ¿lo que escribió sí hacía sentir mal a las gordas o más bien las defendía?
Una de las genialidades de Azcárate en la entrevista fue decir que si hubiera hablado de los calvos o los feos o los muecos no hubiera habido tanta polémica. Eso es tonto y absurdo. Una cosa es hacer humor y otra burlarse de los problemas de los otros.
La gordura, y en general los distintos trastornos alimenticios, lejos de ser objeto de burla es un tema que afecta al grueso de la población no sólo colombiana sino mundial. [Momento, eso de grueso parece chiste flojo. No lo lean como tal... #guiño]. No hay que tomar a la ligera el poder que se tiene en la palabra y los Medios. De eso ya he hablado varias veces... y, la verdad, es algo que la gente famosa o con cierto poder mediático no se da cuenta.
[Sí, lo he tratado varias veces. Recuerdo ahora todas las Notas de montajes periodísticos y las Notas de Senos tetas y cotangentes, La violación una cuestión natural y Esto no es un error marica]
Pero bueno, yo quisiera seguir el hebdoconteo de Azcárate y saber si también existen las 7 ventajas de ser flaco.
Ser flaco, señoras y señores, también es traumático. A veces más que el ser gordito y bonachón. ¿Por qué? Porque no solo se reciben burlas sino también envidias. Sigamos con los 7 puntos de la Azcárate para visualizarlo...
1. No piensan a la hora de comer. Comen con libertad.
Bueno, eso es casi cierto. Algunos podemos comer sin que nos importe el alto nivel de calorías o grasas. Sin embargo a veces también pensamos en: ¿Qué jijunas debo comer pa'lograr alguito de contextura...? ¡Caray...!
2. No escogen ropa. Sólo toman lo que les quede.
Ahí sí siento que ofende a cualquiera. ¿Esta flaca cree que la gente no piensa en "si me combina o no"? Es claro que yo no, pero ¿y los demás?
Lo flacos también tenemos problemas a la hora de comprar ropa. "Señora, ¿donde está la sección para niños? Es que el 28 me queda grande...".
3. Conocen la caballerosidad. Les ceden la silla para no ser aplastados por su peso y no les miran con morbo.
Yo nunca he conocido esa caballerosidad. Nunca me ceden la silla, "los flacos no se cansan". Bueno, salvo que uno vaya en un taxi para 7... "Usté es flaco, ¡ahí cabe!". Y respecto al morbo... Conmigo no, pero sé de casos de gente loca a quienes les gustan los huesos.
4. Disfrutan de la amistad porque no generan envidia.
Para el caso de los flacos es completamente falso... Todos le odian a uno porque no engorda. O sea, cuando no es envidia... es lástima.
Anécdota extra: Alguna vez un amigo (cuyo nombre procuraré no decir) que llegaba a la 30ñez, respondiendo al comentario de lo "gordito" que se veía, dijo, poniendo sus manos sobre su naciente redondez: "Todo hombre que llega a los 30 y no tiene panza es gay...". A lo cual yo dije: "¿Y entonces yo qué?". Y entonces5. En el sexo se desinhiben con facilidad. Siempre se entregan como si fuera la última vez, porque de hecho saben que podría serlo.Mateomi amigo respondió: "Pablo. Gay George Michael. Gay Elton John. Gay Ricky Martin... ¿Pero usted? ¡Usted es un pobre marica! ¡Un flaco marica...!".
[Anotación: Soy completamente heterosexual... Hasta donde me acuerdo...]
Desinhibirse del todo no se puede. Dependiendo del con quién se esté hay que hacer fuerza. Y con estos brazos y estas piernas enclenques ¿de dónde? Peor aun, con tanto hueso un mal apoyo significa clavarle un huesito a esa alguien ¡donde no se debe...! Y respecto a lo de la última vez... Ve, ¿cuándo fue mi última vez...?
6. La playa o el plan de piscina no les cohíbe. Se les ve pavoneándose sin el menor pudor.
¿Que el andar en chingue no nos cohíbe? Semos proclives a que al salir del agua el chingue se quede en la piscina. ¡Nos colgamos la ropa...! Cuando al salir a la piscina algunos dejan ver la panza escondida y la palidez rola estándar... nosotros dejamos ver que sí, que semos solo hueso.
7. No viven pendientes de los tratamientos para alcanzar la figura ideal, son conscientes de su realidad.
Aunque no me lo crean he entrado 3 veces al gimnasio, no de paso, sino a hacer ejercicio. He dejado de hacerlo porque al hacer ejercicio me ha dado MUCHA hambre. Y, he comido más y más y, ya sin dinero para comprar más comida, he optado por dejar el ejercicio. Incluso una vez en casa me regalaron un galón de fibra Quicken que se supone ENGORDA a cualquier sedentario... Los 60 kilos que marcaba la balanza a mis 15 años no cambiaron con el tarro de fibra ese.
¿Ventajas u ofensas?
¿Se burlaba o defendía o sólo hacía apuntes cómicos a la gordura? La verdad sólo he de anotar algo. Burlarse de uno mismo es muy fácil, no ofendo a nadie más que a mi propio ego. Y ese Yo mío está bastante acostumbrado... Pero si leemos cada ítem de la flaquis sabiendo que hablaba de "las gorditas" definitivamente fue muy ofensivo.
¿Ofensivo por qué? Porque hay temas que se relacionan directamente con la autoestima, con la psique y el estado de ánimo general de las personas. No, no es que sea un simple tema tabú. Lo que sucede es que hay temas que deben ser tratados con tacto y, reitero, hay que diferenciar temáticas y formas de expresar ese humor. Uno a veces puede hacer humor "presencial" sobre violencia familiar... pero, ¿acaso sería plausible escribir de ello y publicarlo?
Ser gordo y sufrir de los complejos que esto conlleva es una popó. Lo he visto en familiares y amigos, de mi madre y su genética robusta en adelante... Y sí, en serio, los flacos también tenemos nuestros complejos. Y si eso pasa con un flaco con gran autoestima como yo (a pesar de la alopecia y taruguez heredadas) ¡qué se puede esperar de los demás!
Una cosa es hacer humor presencial, incluso con permisividad familiar, y otra muy diferente es decir cosas ofensivas para querer parecer chistosos. Es más, es bastante probable que hasta nuestros amigos más cercanos encajen en este perfil.
No es mi primer día quejándome del abuso del poder de la palabra... pero sí el primero que acepto que me siento vulnerable con mi flacura.... #snif...
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Por @PabloTorresM
Domingo 8 de Julio de 2012
...por la medianochecita.
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