Nunca he planeado hablar de la muerte cerca de mi cumpleaños por eso aunque la idea del texto había surgido hace una semana, en mi onomástico, sólo hasta hoy le doy luz.
A veces tengo sueños extraños. Hace unos días soñé que yo era un tipo dizque despreocupado por el dinero. Que le prestaba plata a los amigos sin interés y sin anotar cuánto me debían confiando en el "algún día me paga". A un dizque amigo le ayudaba con el arriendo para que no lo botaran a la calle pero luego él me sacaba del grupo musical de son en el que estábamos. Soñé que ayudaba a una amiga que tenía su hija enferma y que luego esta se iba a otra ciudad sin decir nada. Que apoyaba a un amigo de Ing. Química de nombre impronunciable en un negocio y este simplemente se desaparecía con la plata. Que laboraba con gente que hablaba del cristianismo y la hermandad pero yo no veía correspondencia económica alguna a mi trabajo realizado. Y así muchos otros más.
Luego tuve otro sueño en el cual un amigo de lentes redondos, con el cual trabajaba, moría. Que su familia decía cosas raras de mí y que los amigos que se enteraban no me contaban para confrontarlo sino que preferían quedarse con la versión viciada. Soñé incluso que algunos de estos me borraban de sus redes sociales y luego ni me dirigían la palabra. Soñé que esa misma familia me robaba 3 millones de pesos que me debía el difunto diciendo que ojalá eso me sirviera de enseñanza, "pa'que aprenda a hacer los negocios en papel y no sólo de palabra".
En el mismo sueño un día hacía cuentas y, entre los del sueño anterior y los de este, me debían algo más de 16 millones de pesos. Pero yo seguía tranquilo porque, al final, el dinero sólo es un bien imaginario.
A veces tengo sueños extraños pero hoy, ya despierto, comienzo a racionalizarlo....
Realidades y sueñosEs claro que estas son sólo quimeras oníricas, porque yo no trabajo y mucho menos tengo dinero pa'prestarle a gente que sí trabaja, obvio... Además ¡16 millones! ¡Qué iluso soy en el mundo onírico!
Estuve revisando en un libro sobre sueños que hay en la biblioteca de mi casa y no hallé nada relacionado. Esperaba que el tal Freud tuviera mejor organizado su libro de los sueños pero nada, en el índice no dice "si se sueña con culebras tal cosa" o "si se sueña con muertes tal otra".
El tratar de academizar la cosa con don Segismundo no funcionó así que me puse a pensar de una forma vana y superflua en dinero y lo que viene después de la muerte a ver si se me ocurría algo.
Si hay algo que me fastidie en la vida es la muerte, esa joda casi siempre cambia todos los planes que uno tiene. Bueno, pa'los que esperan la vaina de la herencia los cambia para bien, aunque a veces también los alarga a tediosas discusiones familiares, sociales y legales.
En una de mis familias, por ejemplo, 15 años después de la muerte de mis abuelos aun no se ha llegado a un acuerdo de eso. Creo que ni siquiera mis nietos llegarán a verlo solucionado. Los tíos millonarios que dejan herencia sólo aparecen en las novelas de ficción. Los amigos no suelen heredarnos nada. Bueno, en mis alucinaciones oníricas mis amigos sólo me han heredado deudas. Pero obvio, sólo fueron sueños, cosas de ficción.
Y los muertos famosos, ¿qué nos dejan?
Murió don Víctor Carranza ¿y qué nos dejó? Murió Hugo Chávez ¿y qué nos dejó? Nada. Bueno sí, a algunos les dejaron muchas preguntas.
Tras la muerte de Carranza vienen preguntas sobre quién tomará el poder de la región en la que él tenía la voz de mando. Otros preguntan por las acusaciones legales y jurídicas de las cuales se libró en vida y que quedaron impunes. Los demás se preguntan por la violencia que podría generarse tras su muerte: la guerra por el dominio y el poder.
Hugo Chávez hizo de Venezuela una república bolivariana y socialista. Él como Presidente dijo cosas del talante de: "Ser rico es malo, es inhumano". O "A quienes su trabajo ya les haya producido grandes riquezas deberían donar todo eso (...) hacer obras benéficas". O sea, el man era un hombre super bondadoso. Pero hoy no falta el envidioso que dice que su familia no tenía nada antes de que él fuera presidente y, luego de su muerte, se dice que estos habrían heredaron cerca de $2,000 millones de dólares. ¿Qué? ¿Acaso no cabe la posibilidad que a todos les haya caído el Baloto al tiempo? ¡Incrédulos...! Él era casi un dios, podría haberles hecho el milagrito.
Si yo muriera hoy, cosa que no tengo planeada todavía, no dejaría más que ropa vieja y un par de figuritas de Star Wars. No lo tengo planeado todavía porque primero tengo planeado formar un grupo de rock famoso, jugar en el fútbol europeo, ganarme un par de Premios Óscar, casarme con Natalie Portman, tener un par de hijos con ella para luego dejarla por una actora más joven, y comprar más figuritas de Starguars.
El dicho suele rezar que no hay muerto malo y eso, aunque no es del todo cierto, a veces se evidencia en los vivos que sí quedan. ¿El papito de Kim_Jong-un sería menos malo que su hijo con ínfulas de Hitler? ¿Es menos malo un militar de gorra roja que pasó de humano a semidios a punta de charlatanería que un tipo que dice ser muy maduro pero ve un pajarito y cree que le hablan del más allá?
No sé. A veces los que quedan hacen ver bueno al que se fue. A veces al revés. En el sueño en el cual murió mi amigo su familia me dejó un ejemplo pedagógico, una enseñanza para la vida: la palabra no es símbolo de confianza en sociedades como la nuestra. Por eso, al preguntar sobre si el malo es el que se va o el que se queda, ¡jamás se lo pregunten a un Presidente o ExPresidente de Colombia!
Yo sólo sé que dejar herencias significa dejar problemas. Le pueden robar hasta 3 huevos a uno. Pues, lo digo por el pobre de Furibe.
Me vino a la mente una melodía... ♫♪Si yo muero primero yo te prometo...♪♫ Ah no, así no dice la canción. Pero si yo muriera primero, ¿qué les dejaría? No sé, quizá nada.
En mis sueños, inverosímiles, yo era un hombre desinteresado que lo daba todo sin medirme. Pero en la vida real quizá he aprendido a desconfiar de todos y descubrir que la sinceridad y la confianza en la palabra están mandados a recoger.
Tras los sueños entiendo que lo material deja de ser importante, sobre todo después de la muerte. Por eso ¿qué pasaría si yo ya no estuviera? La verdad, yo, no vería la diferencia.
Los hijos de muchos famosos están peleando por quién se queda con la empresa y quién con los derechos de regalías de sus canciones. Los cercanos de Carranza están pensando en si les heredaron poder o quizá heredaron amenazas. A la familia de Chávez le están inventando despilfarros y dineros de dudosa procedencia.
Yo nunca le he dado nada a nadie ni de nadie he esperado nada y ese, precisamente, sería mi legado: ¡No les dejo nada! Pues, entre menos tengas qué dejarles menos problemas les heredas. De nada...
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Por @PabloTorresM
Sábado 6 de Abril de 2013
...por la tardecita.
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