El título no es reflejo de mi homofobia. Creo. (Aunque es lo que le he dicho a algunos compas cuando se tornan demasiado cariñosos...) Solo es una alusión a los intentos legislativos para solucionar las problemáticas civiles de las parejas homosexuales.
La semana pasada aparentemente iba bien el Proyecto de Ley para la aprobación de Derechos Patrimoniales de las parejas homosexuales. Llegué a pensar que estábamos en una revolución inusitada de nuestra política “tradicional”, llena de Patriarcados Políticos y accionares macho poderosos y homofóbicos (con el cual no estoy totalmente en desacuerdo, no por la homofobia, claro... sino porque el hombre es el que debe mandar... Digo, no!!? jeje... Bueno, no, mentiras [Una miembro del sexo devil* me cohesiona y me obliga a retractarme]. Sin embargo no había escuchado, o leído, los comentarios hechos durante las “plenarias” por Alfredo Cuello Baute que esperaba “que no fuera a aparecer más adelante la foto de alguno de sus colegas haciendo de drag queen en la Caracas”.
Bueno, la cosa es que finalmente no se aprobó. O más bien, malo. Mala cosa para toda la gente que esperaba casi solucionar su estado civil vacilante. Porque aunque el matrimonio no se aprobara con la ley por lo menos se iban a aceptar los derechos patrimoniales. Finalmente no se logró, ¿por qué?, porque no hUbo Una decisión Unánime y algUnos agUdos, pUndonorosos, minUciosos, qUisqUillosos, marrUlleros y tUnantes (UsUales) miembros del Congreso no lo qUisieron así. (Ver: Nota de El Tiempo)
Lo interesante es que aquí se está negando una posibilidad al “libre desarrollo de la personalidad” mientras que en otros lares, un tanto más bélicos, quieren obligar la “maricada”. ¿Cómo así? Lean esta columna de Jotamario Arbeláez al respecto: Artículo de Jotamario.
*Sexo Devil: Alusión al género femenino donde Rafa López nos hizo notar en un trabajo suyo no la mala ortografía sino el idioma en que está escrita la palabra.
La semana pasada aparentemente iba bien el Proyecto de Ley para la aprobación de Derechos Patrimoniales de las parejas homosexuales. Llegué a pensar que estábamos en una revolución inusitada de nuestra política “tradicional”, llena de Patriarcados Políticos y accionares macho poderosos y homofóbicos (con el cual no estoy totalmente en desacuerdo, no por la homofobia, claro... sino porque el hombre es el que debe mandar... Digo, no!!? jeje... Bueno, no, mentiras [Una miembro del sexo devil* me cohesiona y me obliga a retractarme]. Sin embargo no había escuchado, o leído, los comentarios hechos durante las “plenarias” por Alfredo Cuello Baute que esperaba “que no fuera a aparecer más adelante la foto de alguno de sus colegas haciendo de drag queen en la Caracas”.
Bueno, la cosa es que finalmente no se aprobó. O más bien, malo. Mala cosa para toda la gente que esperaba casi solucionar su estado civil vacilante. Porque aunque el matrimonio no se aprobara con la ley por lo menos se iban a aceptar los derechos patrimoniales. Finalmente no se logró, ¿por qué?, porque no hUbo Una decisión Unánime y algUnos agUdos, pUndonorosos, minUciosos, qUisqUillosos, marrUlleros y tUnantes (UsUales) miembros del Congreso no lo qUisieron así. (Ver: Nota de El Tiempo)
Lo interesante es que aquí se está negando una posibilidad al “libre desarrollo de la personalidad” mientras que en otros lares, un tanto más bélicos, quieren obligar la “maricada”. ¿Cómo así? Lean esta columna de Jotamario Arbeláez al respecto: Artículo de Jotamario.
*Sexo Devil: Alusión al género femenino donde Rafa López nos hizo notar en un trabajo suyo no la mala ortografía sino el idioma en que está escrita la palabra.
1 comentario:
mmm... lo imprimiré e intentaré leerlo. Qué vaina tan larga ole.
Un abrazo!
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